Carlos David tiene once años y estudia sexto grado en La Rinconada, una escuela de Fe y Alegría que se encuentra en la zona noroeste de Maracaibo. Queremos saber más sobre él y su historia, y que nos cuente
qué supone para él estudiar en este colegio: por eso le hemos invitado a conversar con nosotros…
Pregunta: ¿Desde cuándo estudias en Fe y Alegría? ¿Te gusta tu escuela?
Respuesta: He estudiado aquí toda la vida. La escuela siempre me ha gustado porque todos los maestros han sido divertidos con todo. Y nos retan a nosotros y a los demás. Siempre hacen tareas divertidas y hacen que las tareas tengan que ver con nuestra realidad para que un día podamos usarlas en un futuro, como las matemáticas, que las podemos usar de grandes para sacar las cuentas de bancos.
P: Así que los maestros son una parte importante de vuestro día a día en la escuela…
R: Sí, yo he cambiado gracias a esta escuela y gracias a sus maestros. Cada maestro me dio una herramienta para ir mejorando. Como yo soy ahora, ya todo el mundo es mi amigo: con nadie me llevo mal. El maestro con el que me siento mejor es con el maestro Javier, y siento una gran conexión. Él es muy divertido, aunque sea estricto, y en las tardes nos pone a hacer cosas que nosotros queramos, no las que él quiera.
P: ¿Qué sugerirías a los demás profesores?
R: A los maestros más serios les pediría que sean más divertidos, porque así tendrían una mejor conexión
y enlace con los alumnos y no tendrían que estar todo el tiempo gritando. Se aliviarían la garganta, que
siempre dicen: “¡Ay, me duele la garganta!”
P: ¿Qué actividades extraescolares ofrece la escuela? ¿Participas en alguna de ellas?
R: Por las tardes hay actividades divertidas: clases de coro, de arte y telemática. Y si hace calor te vas a la
sala de telemática, que hay aire. Yo participo en estos talleres… El que más me gusta es el de creatividad: allí aprendí a hacer un carro con botellas plásticas de refresco.
P: ¿Qué quieres hacer cuando termines la escuela?
R: Cuando termine la primaria quiero ir a estudiar al Colegio Fe y Alegría Ignacio Huarte, porque es de Fe
y Alegría y también me queda cerca de casa: ahí quiero sacar mi bachillerato.